Siempre me han gustado la calma y la paz.

 

He amado la naturaleza desde que tengo memoria y me encantan los animales, es por ello, que desde bien pequeño me pregunté por qué razón debíamos aniquilar o vencer siempre a nuestros enemigos.

 

¿Y si aquellos secuaces básicos que nosotros arrasábamos no hubiesen sido más que marionetas en manos de un tirano? Quizás nunca hubiesen sido víctimas de no haber actuado nosotros en su mundo.

 

Por ello siempre obtenía las peores puntuaciones. Evitaba matar a los goomba, o partirles el cuello a los enemigos de Snake. Buscaba rutas alternativas, más pacíficas a las habituales e intentaba finalizar mis misiones con el menor número de bajas posible.

 

Echaba de menos un poco más de paz, o al menos algún tipo de recompensa de peso, por haber querido hacer las cosas "bien" Aunque entendía que no todo el mundo es igual de pacífico.

 

Y es por eso mismo, que he querido brindar la oportunidad de decidir qué hacer con los "enemigos", teniendo nuestros actos consecuencias sobre el desenlace de la travesía.

 

También nos veremos obligados a resolver complicados puzzles que retarán a nuestra mente y nos veremos arrastrados a explorar paisajes preciosos que nos recompensarán cada pocos pasos con ítems y coleccionables.